
Casa IMA
La vivienda unifamiliar que se describe en el presente proyecto se caracteriza por una morfología
resultado del estudio de las condiciones climáticas del lugar y la adaptación a las mismas para un
comportamiento bioclimático óptimo.
Por este motivo se define la morfología de la vivienda con una planta poligonal donde las paredes de
mayores dimensiones corresponden al este y al oeste, respetando las lindes definidas en normativa, y
abriendo la casa a las vistas del norte, y al sur como estrategia principal bioclimática.
La forma rectangular se quiebra estratégicamente para enfocar las vistas a las montañas circundantes.
Por ello se definen a continuación la ubicación en la parcela, la morfología general, los materiales
de la envolvente y los sistemas constructivos empleados.
Situada en una parcela reducida, con vecinos colindantes en 3 de sus orientaciones y abierta al sur, hacia
la calle. Una familia con 3 hijas necesita colmatar la edificabilidad, por lo que se define el volumen con un
cubicaje que se quiebra al noroeste para abrirse a las vistas de la sierra. La ubicación en la parcela se
define con el estudio geobiológico, evitando las zonas patógenas en áreas de descanso o puntos
estructurales.
La estrategia proyectual comienza definiendo la envolvente de forma que se abren los huecos mínimos al
este, sur y norte, definiendo estratégicamente una ventana al noroeste para las vistas, una al este, para la
habitación central, y una ventana habitada al oeste, hacia las vistas.
La fachada sur se abre completamente para recibir el máximo soleamiento, aprovechando la radiación
solar pero con una estrategia clara de autosombreamiento, donde la misma morfología de la casa protege
de la entrada directa del sol en verano. Así, esta fachada se dibuja con líneas quebradas que responden
a esta función de autosombreamiento, y a su vez, a la necesidad interna de privacidad y funcionalidad.
La quinta fachada, la cubierta, se pliega para alojar los paneles solares y para dirigir las aguas hacia el
patio central, regando el vergel que hace de pulmón de la casa, y la regula higrotérmicamente. Un
segundo patio al norte permite tener vistas sin afectar al comportamiento energético, funcionando como
un colchón-regulador térmico que capta el calor solar mediante un cierre abatible espejeado que dirige el
sol al interior, hacia el jardín seco donde la grava actúa de acumulador térmico.La vivienda se adapta a la filosofía de vida de la familia con tres hijas, donde los espacios comunes
cobran especial importancia ya que deben actuar de catalizadores de la vida familiar, fomentando la
comunicación y el encuentro. De esta forma se concatenan los espacios abiertos y los rincones de
lectura, música, estudio, trabajo y encuentros gastronómicos y astronómicos, porque el huerto, las
estrellas y la luna también forman parte de esta familia.